La Biblia y los transgénicos
Y los bendijo Dios; y díjoles Dios: Fructificad y multiplicad, y henchid la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda hierba que da simiente, que está sobre la haz de toda la tierra; y todo árbol en que hay fruto de árbol que da simiente, seros ha para comer [Génesis Cap. 1]
Últimamente los medios de comunicación y los defensores de la ecología se están refiriendo cada vez con más frecuencia a los transgénicos.Según Greenpeace –España, un transgénico (Organismo Modificado Genéticamente, OMG) es un organismo vivo que ha sido creado artificialmente manipulando sus genes. Las técnicas de ingeniería genética consisten en aislar segmentos del ADN (el material genético) de un ser vivo (virus, bacteria, vegetal, animal e incluso humano) para introducirlos en el material hereditario de otro.
Por ejemplo, el maíz transgénico que se cultiva en España lleva genes de bacteria que le permiten producir una sustancia insecticida.
La diferencia fundamental con las técnicas tradicionales de mejora genética es que permiten franquear las barreras entre especies para crear seres vivos que no existían en la naturaleza. Se trata de un experimento a gran escala basado en un modelo científico que está en entredicho.
Greenpeace afirma que los efectos sobre los ecosistemas son irreversibles e imprevisibles.
Los riesgos sanitarios a largo plazo de los OMG presentes en nuestra alimentación o en los animales cuyos productos consumimos no se están evaluando correctamente y su alcance sigue siendo desconocido. Nuevas alergias, aparición de nuevos tóxicos y efectos inesperados son algunos de los riesgos.
Es importante hacer una lectura de este tema a la luz de la Palabra de Dios. Los cristianos no estamos en desacuerdo en que el ser humano preserve la creación y mejor aún trate de dar a través de estas técnicas solución al hambre y la desnutrición, pero es conveniente poner y franquear la barrera de la bioética, debiendo como cristianos ser los primeros llamados en urgir a los gobiernos y autoridades una regulación internacional para evitar que este conocimiento científico perjudique la creación de Dios.
No es cuestión de oponerse por oponerse a la biotecnología siempre que ésta se haga en ambientes confinados, controlados, sin interacción con el medio. Nada puede ser utilizado como justificación para convertir el medio ambiente en un gigantesco experimento con intereses comerciales, que incluso podrían llevar a manipular genéticamente animales y hasta seres humanos, para ” crear” una raza perfecta.
Por ello, resulta necesario recordar que el primer mandamiento dado al hombre por Dios, fue justamente, EL MANDAMIENTO ECOLÓGICO: Sojuzgad la tierra. Y NOS TOCA A NOSOTROS QUIENES TENEMOS Y VIVIMOS SU PALABRA, DEMOSTRAR QUE SOMOS BUENOS ADMINISTRADORES Y MAYORDOMOS de su creación.
1 comentario:
Asi es , no en vano la Biblia dice en Levítico 19:19 "Mis estatutos guardarás. No harás ayuntar tu ganado con animales de otra especie; tu campo no sembrarás con mezcla de semillas, y no te pondrás vestidos con mezcla de hilos". Es un gran riesgo para la humanidad esos experimentos sin sber a ciencia cierta los daños colaterales. Bendiciones y gracias por esta seria advertencia para el ser humano.
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