Vacíos legales sobre salud reproductiva.
Para Ana María Rodríguez y su esposo, Walter González, que una de sus hijas haya nacido con síndrome de Down y sufra males cardíacos congénitos no es un designio de la naturaleza: es una negligencia médica que vale una demanda por un millón de soles.
La pareja responsabiliza de la situación de su pequeña hija a la clínica Concebir, lugar donde se sometieron al tratamiento de fecundación in vitro. Como resultado de dicho tratamiento, Ana María Rodríguez dio a luz a mellizas. Pero mientras una de ellas se desarrolla con normalidad y en buen estado de salud, la otra nació con síndrome de Down, afecciones cardíacas congénitas e hipertensión pulmonar, condiciones que, según la madre, "la clínica pudo evitar si hacía un análisis genético antes de implantar los embriones".
Para Ana María Rodríguez y su esposo, Walter González, que una de sus hijas haya nacido con síndrome de Down y sufra males cardíacos congénitos no es un designio de la naturaleza: es una negligencia médica que vale una demanda por un millón de soles.
La pareja responsabiliza de la situación de su pequeña hija a la clínica Concebir, lugar donde se sometieron al tratamiento de fecundación in vitro. Como resultado de dicho tratamiento, Ana María Rodríguez dio a luz a mellizas. Pero mientras una de ellas se desarrolla con normalidad y en buen estado de salud, la otra nació con síndrome de Down, afecciones cardíacas congénitas e hipertensión pulmonar, condiciones que, según la madre, "la clínica pudo evitar si hacía un análisis genético antes de implantar los embriones".
No hay comentarios:
Publicar un comentario